Centrándome en la memoria de trabajo, es decir, la que utilizamos en este preciso momento, el autor apunta que es limitada y se puede llenar con información procedente de los sentidos o de la memoria a largo plazo. Como menciona en el libro, podemos leer este texto (sentidos) y pensar en un oso panda (memoria a largo plazo) a la misma vez, pues presenta compartimentos diferentes. Esto nos permite optimizar el aprendizaje si empleamos los dos compartimentos a la vez, visual y auditivo, siempre que sea posible, lo que se llama, teoría de la codificación dual.
La memoria tiene preferencia por las imágenes. Si a dicha información le añadimos una explicación verbal, el aprendizaje o la transmisión será mayor. Si utilizamos una presentación, es recomendable utilizar imágenes simplemente o unas pocas palabras clave que enriquezcan el mensaje verbal. De lo contrario, el oyente no podrá prestar atención a leer el texto y escuchar a la vez, de manera que se perderá entre ambos.